Recomienda a tus amigas: ¿qué tal esa amiga que siempre te pregunta por qué tienes un aspecto tan renovado? ¿Tu suegra que acaba que sufre por su dentadura? Corra la voz lo suficiente y su próximo tratamiento podría ser con nosotros. No hay límite en el número de recomendaciones por las que puede ser recompensado.